Desde hace rato que venimos escuchando eso de que los robots van a llegar para remplazarnos, Hollywood se ha llenado de películas de Inteligencia Artificial y hasta hay aspiradoras que ahora se mandan solas.
Y entonces ¿qué vamos a hacer?¿de verdad esto nos va a quitar oportunidades de trabajo a nosotros los de “carne y huesos”?
Estamos siendo testigos del surgimiento de las primeras compañías en escala sobrehumana. Empresas en las que el volumen de trabajo es prácticamente inmanejable si nos acotamos al trabajo humano y que por lo tanto, los algoritmos de inteligencia artificial (IA) son la única manera de poder gestionar sus negocios, que alcanzan a millones de clientes.
Pero mientras sea por esto, por cantidad y no por calidad, todo bien…. pero, ¿nos vamos a quedar todos sin trabajo y realmente vamos a ser remplazados por máquinas o robots?. Depende.
Empezar a entender mejor la IA y aprender a vivir con ella es una alternativa, la otra, hacer las tareas que los robots nunca podrán realizar.
Y ¿Cuáles son esas tareas?
Las famosas habilidades blandas.
Un estudio realizado por LinkedIn a 291 directores de recursos humanos de Estados Unidos concluyó que para los reclutadores es fácil encontrar a personas con conocimientos y habilidades en sus áreas pero es difícil encontrar a personas con las habilidades blandas o sociales necesarias para sus puestos laborales. Y ahí está la clave.
Y ¿qué son las habilidades blandas? El resultado de una combinación de habilidades sociales, de comunicación, de forma de ser, de acercamiento a los demás, entre otras, que forjan a una persona capaz de relacionarse y comunicarse de manera efectiva con otros.
Algunos ejemplos:
· Trabajo en equipo
· Pensamiento crítico
· Sociabilidad
· Ser creativo
· Habilidades interpersonales de comunicación
· Facilidad de adaptación
Entonces, vamos a tener que prepararnos para ser cada día más creativos, empáticos, pensar estratégicamente, romper jerarquías, conversar, trabajar en equipo y resolver problemas, y con esto, no debiésemos tener problema con que los robots se inserten en el mundo laboral, o al menos, no por ahora.